Tú puedes reparar tus aperos. En algunas ocasiones tendrás tiempo de sobra. La propia climatología nos obliga a no hacer nada, o poco.
Por tanto es un tiempo bien preciado que podemos dedicar para reparaciones en nuestra maquinaria agrícola, labores que serán bien productivas a corto y medio plazo.
Tenemos un tiempo que realmente es oro, y sin ningún agobio ni estrés, podemos hacer pequeñas y grandes reparaciones, en nuestros aperos agrícolas.
No sé si a ti te pasara lo mismo pero, la verdad es que, personalmente he detectado un descenso del oficio de herreros.